Nosotros

Empezamos varios y quedamos menos, aca encontraras historias, pensamientos, preguntas, nada importante en realidad....lo unico que importa es que esta hecho por nosotros, un grupo mas grande o mas chico de gente de 30+ comandado por quien les escribe una loca de 30+.

Gracia por leernos

miércoles, 13 de octubre de 2010

Me desdoble, no es que sea bipolar, simplemente decidi abrir otro blog para colgar ahi lo que la imaginacion me lleve a escribir, me motivan vivencias pero estoy empezando a darle libertad a mi imaginacion.
Digamos que se me esta cortando la cadena.
Si queres podes pasar por aca http://altolattedescremado.blogspot.com/

martes, 12 de octubre de 2010

Volver

Diez años después volví al barrio, caminar por esas calles que me habían visto crecer, no era fácil.
Había jurado que nunca más iba a caminar por esa zona, ese lugar, con ese olor, me traían recuerdos que no quería recordar.
Pero no pude evitarlo, ese día mientras conducía a mi trabajo recordé que se cumplían 10 años de mi partida y como si hubiera perdido el control sobre mi cuerpo, el auto se manejo solo hasta esa cuadra.
Sentí que el tiempo se había detenido en ese lugar, todo estaba como lo recordaba, hasta creo que el árbol ese que yo había plantado tenia la misma cantidad de hojas que el día que me fui.
Me senté en la misma mesa y como si el tiempo no hubiera pasado, el mozo no apareció.
Me sentí rara, y recordé sin querer el día antes de mi partida.
Había llegado a casa como todos los días, después de 14 horas peleando en el trabajo, lo último que quería era escuchar reclamos, quería llegar a casa, sacarme los zapatos, darme un baño y dormir.
Pero no tuve esa suerte,  en vez de escuchar un hola, escuche un, tenemos que hablar.
Cada vez que oía eso era para problemas, lo sabía.
Salude, deje la cartera y el abrigo, me saque los zapatos y me senté a escuchar lo que tenían para decirme.
Siempre el mismo reclamo, que me pasaba todo el día en el trabajo, que no tenía tiempo para él, que no compartíamos nada y bla bla. Hasta que su tono de voz cambio y muy seriamente me dijo, Si esto sigue así, será mejor que me vaya, tengo otra mujer.
Esas tres palabras bastaron para que no pudiera pensar en otra cosa, me levante, me duche y me fui a la cama. Creo que el seguía hablándome, pero yo no podía distinguir lo que decía, al final se dio por vencido, se acostó, me dio un beso en la frente y se durmió.
A la mañana siguiente seguían resonando esas tres palabras, tengo otra mujer.
Cuando llegue a la oficina, estacione el auto en el mismo lugar en que lo había hecho durante 5 años, agarre la cartera, salí del auto, salude al encargado de seguridad y camine rumbo al ascensor para  que me depositara en la oficina durante unas 12 o 14 horas, ese día era extraño, viajaba sola en el ascensor, normalmente a la hora en que yo llegaba a la oficina, viajaban conmigo unas 10 personas más o menos, pero hoy estaba sola.
Pensé que eso podría ser una señal, capaz ese día podía tomármelo libre, cuando la puerta se abrió no salí, simplemente me quede y apreté el botón para ir al subsuelo, apague el celular, saque un cigarrillo de la cartera, que prendí en el mismo instante en que la puerta se abrió, subí al coche y me fui. Tengo otra mujer, resonaba en mi mente como el estribillo de la canción de verano.
Definitivamente hoy me iba a tomar el día, el trabajo podía esperar, yo necesitaba sentirme libre. No podía dejar de pensar en el engaño, debía procesar lo ocurrido la noche anterior.
Maneje sin rumbo fijo, maneje, maneje, maneje, por un lapso de por lo menos 2 horas, hasta que llegue a una estación de servicio.
Pare, necesitaba reponer cigarrillos y algo para tomar.
Con mis provisiones en mano, y sin pensar a donde me dirigía, volví a la auto y seguí manejando,  no había autos, tenía la autopista para mi sola, quizá podría llegar a Rosario, nunca antes había estado ahí.
Por un momento sentí culpa y pensé en encender el celular, pero no lo hice.
Rosario fue el primero de mis múltiples destinos durante esos 10 años.
Recorrí todo el país, y hasta viaje a Europa, era como si esa mañana 10 años atrás me hubiera liberado de toda la culpa que podía tener al dejar mis obligaciones de lado. Creo que no quería sentirme abandonada por eso había partido primero.
Y ahora otra vez de regreso, sin terminar de entender por qué, quizá habían bastado esos años para darme cuenta que debía volver y enfrentar el problema, aceptar las culpas.
Seguían apareciendo personas conocidas que pasaban ante mí como si fuera una extraña, alguien que jamás hubiera visto en su vida.
Como era posible que nadie me reconociera después de tanto tiempo de ausencia?
Así estaba yo, sumida en un pensamiento extraño, hasta que lo vi entrar.
Igual que siempre, como esa postura firme, ese andar seguro.
El tiempo no le había pasado a él, hasta la ropa que llevaba creía recordar.
Nuestras miradas se cruzaron y sentí como mi corazón palpitaba más fuerte, imagine que me miraría con reproche, me diría donde había estado ese tiempo, pero nada, habría acaso rehecho su vida y se había olvidado de mí?
Se dirigió a la barra, se sentó y sin siquiera pedir nada, el barman le puso su bebida de siempre.
Yo habitué también de ese bar, por que a mi nadie me atendía.
Evidentemente la vida siguió igual pero sin mí, nadie me extrañaba.
Decidí que debía enfrentarlo yo, no podía seguir huyendo del problema, me encamine a la barra, me acerque.
Como si ahora si me hubiera reconocido giro su cara y pude ver lo que antes no había podido.
Una lágrima rodaba por su mejilla mientras me miraba, tomo su copa, me miro directo a los ojos y con una tristeza que jamás pude ver en su rostro, se inclino como asintiendo, elevo su copa y de un trago se tomo el whisky.
Con una tranquilidad interior que no podía definir camine hasta la puerta para irme igual como había llegado, en silencio, antes de salir gire para volver a verlo. Y ahí la vi, en la pared opuesta a donde yo me había sentado había un cuadro con mi foto y un texto grabado en una placa.
Me acerque, no recordaba haberlo visto jamás.
Sentí como una lágrima rodaba por mi mejilla, y me sentí liviana, como si estuviera flotando.....




Ana tus amigos siempre te recordaremos....rezaba la placa.