Cuando las cosas dejan de ser divertidas y se transforman en aburridas, un alerta se dispara y nos baja de un plumazo.
Podemos
ser responsables desde pequeños, pero tambien como adultos podemos
divertirnos, el punto es, cuando dejan las cosas de ser divertidas?
Y
si para afrontar las responsabilidades tenemos que dejar de hacer lo
que nos divierte para hacer lo que se debe y en el camino dejamos pasar
la vida?
Dejar de hacer lo que nos gusta, lo que nos da placer es parte de crecer?
Son las cosas aburridas, o somos nosotros que nos aburrimos facilmente de las cosas?
Alguien tiene alguna respuesta?
un poco de las dos cosas: para asumir responsabilidades hay que hacer cosas que son aburridas y a veces no nos gustan, pero por otro lado no se puede vivir sin diversión.
ResponderEliminarTambien hay cosas de las cuales nos aburrimos, porque ya no todo nos maravilla como cuando éramos mas chicos, una vez que le dimos la vuelta a las cosas somos menos impresionables. La cuestión es no dejar de maravillarse con las cosas.